Un grupo de concejales amagó con romper el bloque oficialista de Hacemos por Córdoba y lograron que uno de ellos sea ungido nuevo presidente de la bancada en el Concejo. 

La jugada la realizaron los concejales Diego Casado, Gustavo Pedrocca y Marcos Vázquez. 

El grupo propuso este lunes que sea este último quien lidere el complejo bloque del peronismo capitalino y que se deje de lado a Nicolás Piloni, quien hasta ahora sonaba como el próximo jefe.

"Los compañeros coinciden en que el titular del bloque del peronismo de Córdoba tiene que ser alguien representativo de las bases y de la militancia, que es mi propia historia política", dijo Vázquez.

"Mi intención es ser aglutinador. No puedo permitir que el bloque se rompa, y estos compañeros se expresaron decididos a romper si es Piloni el que conduce", agregó mientras tensaba la cuerda.

Un rato antes de que se confirmara que Vázquez será el nuevo líder de la bancada oficialista, el grupo había enviado un comunicado declarando la guerra: "Tanto (los concejales) Pedrocca como Casado entienden el modelo social de Perón, con los compañeros surgidos de la militancia territorial". 

Fue un tiro directo a Piloni. Nicolás Piloni es un odontólogo entrerriano que llegó a la política cordobesa por su militancia en el peronismo universitario, pero sin estructura ni peso territorial. 

De excelente trato con el intendente Llaryora, afianzó un vínculo con el intendente Daniel Passerini durante la pandemia. Ambos integraron equipos de salud y salieron a realizar operativos de vacunación antigripal. 

Hasta las últimas horas, era el principal candidato para reemplazar a Juan Domingbloqa como jefe de bloque. 

Este lunes, horas después del planteo, Piloni reconoció la derrota interna: "Con Marcos Vázquez nos una una profunda amistad que se forjó con años de militancia y trabajo. El año pasado lo apoyé como vicepresidente del bloque y hoy lo apoyo para que lo presida. Somos un gran equipo. Juntos tenemos futuro", escribió en Twitter. 

Dos datos curiosos del enfrentamiento interno: Piloni y Vázquez fueron funcionarios de Llaryora cuando éste ocupaba el Ministerio de Industria, en el último gobierno de De la Sota. 

El otro: en la lista de concejales, Piloni estaba en el lugar 17, es decir era suplente. Habría sido un hecho inédito que un suplente presida el oficialismo en la ciudad. 

Casado, uno de los peronistas que clavó los tacos para bancar a Vázquez, viene cuestionando políticas del intendente Llaryora. 

La semana pasada criticó severamente el programa de "Servidores Urbanos", un plan de empleo social que se transformó en un caballito de batalla de la gestión municipal. 

"La verdad que me hizo un clic la cabeza, sobre todo, porque mi pensamiento siempre ha sido pro trabajador. Pintan, recogen escombros, ponen de pie la ciudad. Hay que ver si nosotros somos el capitalismo de Adán Smith, si somos la conveniencia indigna de mantener el statu quo del sueldito todos los meses a costa de que los demás se revienten, o si somos realmente la doctrina justicialista", escribió Casado en un posteo en redes sociales en el que contó que cada uno de estos servidores urbanos recibe del municipio 9.500 pesos mensuales.